Si trabajas en un restaurante o un bar o conoces a alguien que lo haga este post sin duda te interesará.
Según el Informe de Benedikt y Osborne si cocinas en un restaurante hay un 81% de probabilidades de que tu trabajo desaparezca en menos de 15 años. La razón es sencilla, 27 de las 37 actividades que realizas serán desarrolladas por un sistema automatizado. De todas formas hay algunas circunstancias que pueden jugar a tu favor. Por ejemplo, cuanto más complejo y variado sea el menú que realizas y más específicas sean las recetas de cocina menos probabilidades habrá de que se puedan automatizar. En cualquier caso, tu futuro no se presenta halagüeño en este sector.
En este sentido parece claro que los restaurantes de comida rápida se automatizarán en un corto espacio de tiempo. De hecho las grandes cadenas de restaurantes de comida rápida de Estados Unidos ya lo están haciendo. Entre otras podemos mencionar a McDonald’s, Wendy’s, Pizza Hut o Hardee’s.
Aquí también lo podemos ver en Burger King y McDonald’s. Las máquinas de autopedido (con autocobro incluido) son cada vez más habituales y más numerosas. La razón es sencilla, se trata de abaratar costes y conseguir mayor eficiencia y rapidez. Sin embargo, esto es solo el principio. McDonals ya dispone de máquinas expendedoras de hamburguesas.
En China o en Japón es donde se consigue la máxima expresión de este concepto con sus cadenas de Sushi totalmente automatizadas, por ejemplo.
Sin embargo no vayamos a creer que solo afectara a este tipo de restaurantes. Grupos importantes a nivel mundial como Alibaba o JD planean abrir miles de restaurantes con equipos formados íntegramente por robots en los próximos años.
En San Francisco ya existe una de cadena de restaurantes de comida vegana y orgánica totalmente automatizados. Se llama Eatsa y es, claramente, en sus restaurantes la interacción con camareros es inexistente.
Si este modelo de negocio se expande lo suficiente, el futuro de los camareros es, cuando menos preocupante. De hecho el Informe de Benedikt y Osborne establece en un 94% la probabilidad de que este puesto de trabajo desaparezca.
Algunos analistas de la industria gastronómica dudan que este tipo de modelos de negocio se extiendan demasiado, porque el ser humano es un animal social, y la gente va a restaurantes y bares en parte para tener contacto con otras personas como los camareros. Sin embargo esto quizá es más propio de generaciones pasadas. Las nuevas generaciones parece que no valoran tanto este contacto y prefieren hacer uso de las máquinas autopedido mientras siguen conversando con su grupo de amigos.
En España, Marius Robles abrirá el primer restaurante completamente automatizado en Madrid este mismo año.
Los expertos de la industria vaticinan un futuro poco prometedor para la mayoría de los camareros y cocineros. Sin embargo todavía seguirán existiendo en restaurantes exclusivos y especializados. En estos, se convertirán en asesores culinarios o nutricionistas ofreciendo información sobre el valor nutricional, las calorías y las propiedades particulares de cada plato.
En este futuro sector de la restauración serán necesarios ingenieros para diseñar y mantener los sistemas de automatización. También analistas de datos, fotógrafos, escritores y community managers para atraer y retener a la clientela.
Este sector evolucionará a un ritmo muy elevado en los próximos años y producirá el surgimiento de extraordinarias oportunidades de negocio en muchos ámbitos. Por otra parte también exigirá que muchas personas se reciclen y se reinventen para adaptarse a los nuevos cambios y evitar caer en el desempleo.